
En defensa del medio rural, Erdiz Bizirik!
Nos hemos ido a Pamplona a decir de primera mano a aquellos que nos niegan nuestra tierra, estilo de vida y capacidad de decisión que, por encima de todos los obstáculos, el medio rural navarro está vivo y fuerte. Queremos hacer ver a esos que se creen que somos invisibles que la vida en la ciudad y el consumo desmedido no se sustentan solos. Se sustentan gracias a todas las aguas, tierras y seres vivos del medio rural, tanto en Baztan como en todos los rincones de Euskal Herria y del mundo.
Nos hemos ido a Pamplona a denunciar el undécimo ataque contra el medio rural. La mina que Magnesitas Navarras S.A. quiere construir en Erdiz es un grave ataque contra nuestra vida, cultura y tierra. No vamos a permitir que ese proyecto, a cambio de enriquecer a unos cuantos, haga desaparecer un estilo de vida que ha sido sostenible durante siglos y generación tras generación.
Ese macroproyecto, como otros tantos macroproyectos destructivos que nos amenazan en las últimas décadas, sólo puede entenderse desde el pensamiento de centrismo urbano, corrupción, hambre de dinero, opresión basada en jerarquías, características del capitalismo heteropatriarcal y colonizador. Sólo desde una ideología basada en la imposición y la violencia se puede entender la difusión y normalización interesada de los proyectos PrSIS en Navarra. Legislatura tras legislatura, en principio la imposición emprendida por UPN, ha sido mantenida y alimentada por todos los que han venido detrás. Una y otra vez, pasando por encima de la autonomía de las entidades locales y prohibiendo las consultas populares. De este modo, roban las tierras comunales para regalarlas a las multinacionales, utilizando una colonización disfrazada de democracia.
Aquellos que desde Pamplona y Madrid quieren mandar sobre nuestra tierra y nuestra gestión de la vida se hacen llamar «demócratas». ¿Qué clase de demócratas prohíben las consultas populares? Nos dicen que hay que cumplir las leyes, siempre y cuando les interese. El proyecto de Zilbeti era ilegal por estar situado en el Espacio Natura 2000, pero se pretende realizar uno similar en Erdiz sabiendo que está en la misma zona. Una y otra vez infringen las leyes con total impunidad y eso es lo que quieren hacer también en Erdiz. Lo mismo que han hecho en Castejón con las centrales térmicas y, más cerca de casa, con el pelotazo urbanístico de Aroztegia.
De llevarse a cabo este proyecto, la economía local de Baztan se vería seriamente afectada, ámbitos como por ejemplo, la agricultura, el turismo, el medio ambiente y la salud de la población. Quienes ponen en marcha y apoyan este proyecto menosprecian los puestos de trabajo y la ciudadanía de Baztan aumentando la opresión contra la agricultura y el medio rural. Este supremacismo de la ciudad y de su vida urbana pone en peligro nuestra supervivencia como pueblo.
Así que nos hemos ido a la ciudad para recordar que esta lucha por la vida es de todos y todas. Y hacer un llamamiento a todos los navarros y vascos a apoyar Erdiz y a luchar firmemente contra este proyecto. Por otro lado, queremos denunciar la hipocresía de las autoridades y el blanqueo verde del Gobierno de Navarra. Mientras dicen abiertamente que están a favor de la economía local, la sostenibilidad y el medio ambiente, quieren destruir las zonas protegidas y las fuentes de la alimentación local. No somos estúpidos y todos sabemos perfectamente que los macroproyectos, las multinacionales y las minas no son compatibles con la agricultura extensiva y ecológica.
Por todo ello queremos decir al Gobierno de Navarra y a todos los partidos que lo apoyan, que paralicen cuanto antes la tramitación del proyecto minero de Erdiz y respeten la opinión de la ciudadanía.
En defensa del medio rural, Erdiz Bizirik!













